Cómo mejorar la comunicación en el trabajo: el uso de la pregunta

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Con la realización de este post, pretendo contaros a todos las múltiples utilidades que tiene una pregunta cuándo la utilizamos correctamente. Además, hablaré de qué tipos de respuestas no debemos aceptar a nuestras preguntas y como contestar a este tipo de respuestas para, finalmente, poder lograr obtener la información que teníamos intención de conseguir con la formulación de nuestra pregunta.

¿Qué es una pregunta?

Pregunta: interrogación que se hace para que alguien responda lo que sabe de un negocio u otra cosa.

Consideramos que la pregunta es la herramienta de coaching más eficaz. Antes de utilizarla debemos practicar y utilizarla con la intención adecuada a la circunstancia. En función de la circunstancia podemos tener una  intención crítica, sobreprotectora, adulta, interesada, sumisa, rebelde o aleccionadora.

Lo verdaderamente importante, es saber qué intención estamos utilizando y saber utilizar dicha intención de forma correcta para la obtención del objetivo fijado.

¿Para que preguntar?

La pregunta nos puede servir para llegar a conocer todo tipo de cosas que pueden ser de nuestro interés.

Con la pregunta, podemos ver el pasado y ser intrusivos en él. Ejemplos de preguntas que nos pueden servir en estos casos son los siguientes:

  • ¿Cómo es qué…?
  • ¿No termino de ver qué objetivo perseguías, me lo cuentas?
  • ¿Qué beneficio esperabas?
Con este tipo de preguntas podemos conocer y entender las intenciones de nuestros compañeros de equipo  en acciones del pasado.

En otros casos, nos interesa más concentrar nuestros esfuerzos en los beneficios que esperamos obtener en un futuro con una determinada decisión o plan de acción. En esta situación, las preguntas del siguiente tipo nos irían bien:

  • ¿Con qué finalidad planteas esto o tomas esta decisión?
  • ¿Qué beneficio esperas obtener o piensas que aportará?
  • ¿Para qué…?

Estas preguntas nos permitirán conocer y entender las intenciones de nuestros compañeros de equipo en acciones del presente y de un futuro próximo.

Errores a evitar cuándo nos dan la respuesta a nuestra pregunta

Cuándo realizamos las preguntas, a veces damos por válidas ciertas respuestas que no nos dan la información que necesitamos. En estos casos, no debemos aceptar estas respuestas y debemos contestar con otra pregunta para lograr obtener la información que queremos.  Estos errores a evitar en las respuestas son los siguientes:

Generalizar: nunca tenemos que admitir respuestas qué utilizan expresiones como Todo, Nunca, Nadie, Siempre… Para evitar este tipo de preguntas, debemos realizar preguntas del tipo: ¿De verdad, siempre?, ¿Estás absolutamente seguro que nunca?...

Omitir: no debemos aceptar la substitución del nombre de una persona, objeto, problema… por un pronombre. Por ejemplo, si a una pregunta que realizamos nos responden: No voy a ser capaz de hacer esto, nosotros tenemos que contestar: ¿No serás capaz de hacer el qué? De esta manera podemos obtener está información que anteriormente había sido omitida con el uso del pronombre.

Distorsiones cognitivas: en algunos casos, la definición de conceptos abstractos tales como “felicidad”, “perfecto”, “bueno”, “malo”… Pueden variar en función de la persona que los utiliza. Todos y cada uno de nosotros tenemos una definición ajustada en nuestro mapa mental para cada uno de estos conceptos. Como consecuencia, una respuesta que utiliza uno de estos conceptos puede ser interpretada de forma diferente por cada uno de nosotros.

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