Ser Freelance nos da la libertad de seleccionar los proyectos en los que deseamos trabajar, navegamos en el listado de proyectos y revisamos aquellos que nos parecen interesantes y enviamos nuestras propuestas y entonces ¡Oh sorpresa! somos seleccionados para trabajar en varios proyectos. Esto nos lleva a una difícil e importante decisión a tomar: aceptar o no el trabajar en todos los proyectos a los que hemos sido seleccionados.
Qué hacer si decides trabajar en múltiples proyectos
Si decidimos el trabajar en múltiples proyectos, hay varios factores clave que debemos tener en cuenta para no sentirnos agobiados por las responsabilidades de cada uno:
1. Mentalizate
Antes que nada debemos mentalizarnos que el esfuerzo a invertir será mucho mayor; ya que nuestra concentración debe de ser sumamente sólida para evitar mezclar o confundir el contenido de los proyectos independientemente de la temática de cada uno de ellos; por consiguiente
nuestra concentración debe de ser alta para evitar enlazarlos uno con el otro y por ende terminar desviándonos del objetivo final de cada uno de los mismos.
2. Tu plan de Trabajo
Un factor importante es que
nuestro plan de trabajo debe de estar muy bien definido, y me refiero principalmente a que establezcamos horarios en los cuales sepamos que no vamos a interferir tanto en nuestras actividades de los demás proyectos como de nuestras actividades personales. Así es, el hecho de trabajar en múltiples proyectos no significa que tengamos que sacrificarnos al extremo trabajando hasta altas horas de la noche o en días festivos, sino más bien que definamos los tiempos adecuadamente para invertir el esfuerzo correcto a cada uno de ellos.
3. Organizar tu tiempo
Define tu plan de trabajo para cada proyecto y una vez terminado organízalo de tal manera de no empalmar las actividades de cada uno, por ejemplo
puedes definir que por las mañanas trabajar en un proyecto y por las tardes en el segundo, o puede ser por días intercalados; busca la mejor manera de administrar tu tiempo de forma más eficiente ya que tú eres el que mejor se conoce a sí mismo.
4. Comunícate
La comunicación con el cliente es vital,
siempre mantén informado a tu cliente de tu progreso en el proyecto ya sea por medio del envío de un status por la mañana, al final del día o al final de la semana, esto también te ayudará en el seguimiento de cada proyecto y podrás prevenir cualquier desviación o si llegaras a tener algún imprevisto en el mismo, podrás hacer los ajustes necesarios de manera inmediata.
5. Despéjate y relájate
Haz un break para despejarte, esta parte es necesaria, como tu mente estará enfocada en múltiples tareas, sentirás un agotamiento más severo, t
omate unos 5 minutos cada hora y de 30 a 45 minutos entre proyectos, además por supuesto de tu hora de comida; así tendrás tu mente despejada y lista para empezar y o continuar con los siguiente retos del proyecto.
6. Houston tenemos un problema
¿Que sucede si por alguna razón necesitas invertir más tiempo en un proyecto que en otro? es aquí en donde las cosas se empiezan a complicar especialmente porque la presión te hará sentir que te empiezas a atrasar en tus proyectos, pero la solución es no desesperarse, ya que esto significa que solamente
necesitarás reajustar tus tiempos. Si estás trabajando por las mañanas en un proyecto y por las tardes en otro; entonces modifícalo a trabajar un día completo por proyecto para que puedas canalizar tu concentración en forma continua y verás que rápidamente todo se normaliza en tus proyectos.
7. Aprende siempre de tus errores
Si cometes un error en algún proyecto, no es el fin del mundo, habla con tu cliente y se siempre honesto, son experiencias de las cuales aprenderás y sobre todo te dará una reputación más sólida si reconoces que tuviste algún inconveniente en algún proyecto que ocultarlo a tus prospectos porque créeme, tarde o temprano se sabrá y
a tu cliente le importará más como resolviste ese fallo que todos tus aciertos hasta ese momento.
